lunes, 2 de junio de 2008

Manotazo de ahogado

Ahogado entre cintas de miniDV de ficción. Cómo se graba en video. Estamos viviendo la psicodélica fantasía de Vertov. Una avalancha de imágenes, de cintas, de sonidos, en la tele las veinticuatro horas, en la calle, en el cine. Todo el tiempo se está grabando; todo el tiempo veo a la gente preparar rodajes, preparar cortos. Hoy en un aula, guión, miro a todos mis camaradas; me resultó deprimente ver que cada uno llevaba en su bolso un guión, una idea para grabar. Todos quieren grabar algo. Y todos ven grabaciones, todo el tiempo. En medio de este mar me muevo, salgo a la superficie unos segundos, y me vuelvo a sumerger. Trabajo: es lo único que hay. Hay que fabricar, y fabrico constantemente. No sé si es lo mejor que puedo estar haciendo, pero veo a otra gente que quiere estar tranquila, que hace menos cosas para poder dedicar tiempo a estar tranquilo, y me genera una suerte de rechazo. Los veo como quien ve a peatones desde un colectivo: como algo ajeno, algún otro camino que en algún lugar de la mente se hundió entre cortos. A esta altura hay poca opción. Se trata de trabajar, grabar y ser grabado. El tiempo en casa se acorta, y lo demás se alarga, quitando al sueño, a la comida, a la novia, y a la familia sus espacios naturales. La cámara me ingiere vivo. A esta altura, ni siquiera puedo grabar.

1 comentarios:

justo82 dijo...

En ese mismo oceano nos sumergimos unos cuantos. Observar y observarte un poco demuestra que HACER es la mejor manera de aprender y en ese constante crecimiento te veo desde mi barca.
Un saludo camarada.
Abrazo.